La postergación del ajuste a los impuestos a los combustibles, anuncia que no habrá aumento de precios

El Gobierno nacional postergó nuevamente el incremento en el impuesto a los combustibles líquidos, que ya había sido diferido a principios de febrero. La medida fue publicada en el Boletín Oficial y se trata del decreto 196/2020.

De esta manera, el Poder Ejecutivo decidió correr para más adelante las diferentes actualizaciones tributarias para la nafta y el gasoil, que originalmente estaban previstas para finales del 2019 pero que se fueron postergando sucesivamente a fin de no incrementar los índices inflacionarios.

Esta medida del gobierno es una clara señal de que YPF no incrementará el precio de los combustibles en marzo y por lo tanto, tampoco lo harán el resto de las empresas. Esto va en concordancia con la disminución del atraso que acusaban las refinadoras, como consecuencia de la  baja en el valor del petróleo a nivel internacional, cuyo tipo Brent, de referencia en nuestro país, bajó 10 dólares; de esta manera el atraso que era calculado en un 16% se redujo a menos del 5%.

Sin embargo no hay alivio para las estaciones de servicio que soportan con precios de venta congelados, costos crecientes y totalmente desproporcionados, según manifestaron referentes del sector.

Las subas que iban a darse este sábado se aplazaron hasta el 31 de marzo de 2020 y aquellas que estaban previstas para el 1° de marzo de 2020 se pasaron al 1° de abril de 2020.

Los ajustes que correspondían al mes de octubre del año pasado fueron postergados por la anterior administración y posteriormente  el nuevo gobierno hizo otro tanteo en diciembre y enero último.

Los impuestos específicos que gravan a los combustibles son el Impuesto a los  Combustibles Líquidos y el Impuesto al Dióxido de Carbono, que según la ley que los creó deben actualizarse trimestralmente el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el INDEC.

La actualización de los impuestos mencionados hubieran representado un incremento del 2% en los precios de venta de los combustibles.

El decreto que ordenó la prórroga dice en sus considerandos, que  la misma “ha obedecido a la necesidad de brindar una respuesta inmediata frente a las actuales circunstancias coyunturales y de estabilizar los precios de los combustibles comprendidos en su alcance”.

Continúa diciendo que “a efectos de encontrar soluciones de mediano y largo plazo, el Poder Ejecutivo Nacional continúa analizando de manera integral la actualización” de los mencionados impuestos, pero que por el momento “resulta oportuno, en esta instancia, disponer un nuevo diferimiento de los incrementos”.

 

 

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