Llorvandi: Durante seis años los precios de los combustibles estuvieron atrasados.

Entrevistamos al Dr, Pedro Llorvandi, ex Presidente de la cámara de Santiago del Estero CEPASE y Secretario de Actas de la Confederación CECHA.


Por redacción El Estacionero

¿Qué balance puede hacer del año 2023 respecto a la problemática de las estaciones de servicio?

El año 2023 es prácticamente la continuidad de la situación de los últimos seis años, ya que la problemática de las estaciones de servicio comenzó en el último año o año y medio del mandato del presidente Macri a lo que se suman los cuatro años del presidente Fernández. Por lo tanto, tenemos seis años de precios distorsionados de los combustibles líquidos en nuestro país. Recordemos que, en la última etapa de la gestión de Macri, hubo un congelamiento de precios de 90 días. Yo siempre preguntaba en las entrevistas, ¿qué va a pasar en el día 91?.  Esto continuó con los distintos congelamientos y regulaciones de precios, como los llamados precios cuidados, precios justos, etc.

Estas disposiciones no fueron más que pisar de los valores, generando un atraso de los mismos. Y esto afectó también al GNC, porque cuando los precios de las naftas están bajos, las ventas de GNC caen. Lo mismo ocurre con las conversiones, porque la brecha de precios entre naftas y GNC disminuye. Un equipo de GNC cuesta 500/600.000 pesos, que supuestamente se podrían pagar en cuotas con tarjeta, pero el problema es que en la mayoría de los casos los límites del plástico no alcanzan para esa suma.

Faltantes de combustibles

También se produjo una fuga de combustible hacia países limítrofes, que tenían sus combustibles con una diferencia sideral de precio respecto de Argentina. Esto contribuyó en alguna medida al faltante local de combustibles, otra problemática de las estaciones de servicio.

Recordemos por otra parte que en abril/mayo del año pasado, cuando hubo una cosecha extraordinaria, nos quedamos sin gasoil. Había colas en las estaciones de servicio y se nos hacía responsables de los faltantes; nosotros no somos los responsables; somos el brazo comercial de las petroleras. Nuestro negocio es comprar y vender; no somos formadores de precios, y tampoco somos invitados a las mesas de negociación que todos los años vienen haciéndose entre el gobierno nacional y las petroleras; la tercera silla que está vacía, tendría que estar ocupada por la Confederación Nacional CECHA. Entonces no sabemos qué pasa en esas reuniones y no podemos salir a explicar a nuestros clientes, cual es la situación.

Llevamos seis años con precios que están por debajo de la línea de flotación de nuestros negocios, agravando la situación de las bocas de expendio. Les estamos reconociendo a nuestros empleados el ajuste correspondiente a la inflación y otro tanto ocurre con honorarios de profesionales, costos de mantenimiento, los cuales en muchos casos se ajustan según valor del dólar. Entonces los estacioneros estamos soportando un atraso de los precios de los combustibles del 20% o 22% anual. Una lata de cerveza de menos de 500cc cuesta $1200 mientras la nafta súper cuesta $650. Esto nos muestra que algo no está funcionando; algo no es correcto.

Los aumentos de las últimas semanas

Es cierto que en los últimos días hubo aumentos grandes en los precios de los combustibles, pero recordemos que estaban muy baratos, pero se veían colas en las estaciones de servicio porque no había suficiente producto. Pero claro, uno va a Uruguay y la nafta súper cuesta US$1,50 y la premium US$1,90. Ojo que no estoy diciendo que aquí deba costar lo mismos, acá debe valer lo que el mercado y el sistema energético nacional lo establezcan.

¿Cómo ve las perspectivas para el año que viene, en relación a la situación de las bocas de expendio?

Nosotros estamos haciendo una proyección que nos muestra una posible retracción en las ventas, producto de que durante los tiempos de precios baratos la gente utilizaba el auto más de lo necesario; muchas de esas personas, decidirá pasarse a GNC, y está bien que eso ocurra en el marco de un sistema de precios realistas.

¿Los precios deberían subir más?

Bueno, por de pronto los impuestos a los combustibles no están actualizados como marca la ley, por lo que arrastran un atraso que, llevado a los precios de surtidor, equivalen a más del 20%. Este ajuste debería aplicarse a partir del 1° de febrero del 2024. También es posible que falte algún porcentaje sobre el valor neto de los combustibles; no olvidemos que la inflación los afecta, aún si no hubiera incrementos en el crudo ni el dólar.

Bueno, en definitiva, podríamos decir que los aumentos de precios han traído un respiro a las estaciones de servicio…

Por supuesto; como ya dije en los últimos seis años se atrasaron mucho los precios, y esas deformaciones terminan afectando al mercado.


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