Consideraciones sobre el desabastecimiento de combustibles.

Las restricciones de abastecimiento que comenzaron en agosto y afectaron a todo el país, motivaron la publicación en El Estacionero, de opiniones al respecto de Javier Iguacel, ex Secretario de Energía, Nicolás Arceo, titular de la consultora Economía y Energía, etc.


Hoy publicamos la opinión de Alejandro Di Palma, empresario de estaciones de servicio, entrerriano y referente del grupo Estacioneros Autoconvocados de la Región Centro, sobre el desabastecimiento.

EL DESABASTECIMIENTO

En estas últimas semanas, hemos asistido a un evento de manipulación de oferta de combustible que no encuentra antecedentes históricos, no solo por su gravedad sino por el alcance nacional e inclusive por las circunstancias en las que se dio, recordemos que el país quedo sin provisión de combustibles durante una elección nacional.

Se trató del enésimo fenómeno de prestidigitación energética, que en este caso, explicó la DESAPARICIÓN TOTAL DE LA OFERTA de combustibles líquidos, en todas sus variantes y en todo el país, debemos señalar que este evento quizás haya comenzado inmediatamente después de las elecciones PASO del 13 de agosto pasado, para luego aumentar su paroxismo a niveles nunca antes alcanzados, por cuanto resulta relevante ensayar un análisis multidimensional sobre el mismo.

ENSAYANDO EXPLICACIONES

Desde el inicio, se ensayaron varias teorías que terminaron rápidamente dando por tierra:

1– se denunciaban niveles extraordinarios de demanda de exigieron al límite la capacidad de las petroleras

2– se proponían maniobras especulativas de parte de las estaciones de servicio, que condujeron rápidamente a inspecciones masivas de las distintas secretarias de comercio provinciales para verificar los stocks de combustibles

3– se intentó justificar el faltante a través del consumo de combustibles por parte de turistas extranjeros, aunque claro, esta teoría no explicaba faltantes en la mayor parte del interior del país donde rara vez encontramos presencia de extranjeros, etc.

Así mismo, se intentó, una y otra vez, relacionar el desabastecimiento con el congelamiento de precios, aun sin admitir la manipulación de la oferta por parte de las petroleras, es decir, se comparaban los precios domésticos de los combustibles con los de países vecinos, para evidenciar la relación “desabastecimiento-precios bajos”, ya se contaba con “el desabastecimiento”, ahora solo era necesario señalar la distorsión relativa, para lo cual se echó mano a la comparación con los valores de los combustibles en Uruguay.

Lo que resulta interesante es que esta “teoría” anterior, ya tenía impreso el origen del problema: “la suspensión de la entrega que provocó un desabastecimiento en el suministro”, es decir la “teoría” solo intentaba justificar una acción premeditada por parte de las petroleras.

Debemos mencionar que, en todo este debate sobre precios, el GRAN AUSENTE es el “ANÁLISIS DE LOS COSTOS DE PRODUCCION”, que en todo caso podría justificar los precios, análisis que deberá ser interpolado debido a la hermeticidad con las que las petroleras manejan sus números, un elemento que “mete ruido” en este debate abierto.

EL NUDO DEL CONFLICTO

Develado el origen del problema por el ministro-candidato Massa el Domingo 29/10 desde Tucumán, resta analizar cuál era el objetivo que llevo a las petroleras a exhibir tan abiertamente una manipulación de la oferta y para ello debemos señalar que, por diseño del sector, existe una dependencia importante de las importaciones de combustibles terminados y en este momento, esta es “mayor a la habitual”.

Conforme esto, hay solo TRES posibilidades para el objetivo de las petroleras:

  1. aumento de los precios internos
  2. acceso a dólares subsidiados para importar productos terminados
  3. la combinación de los puntos anteriores, es decir 1 + 2 (1 + 2 = 3).

Resulta relevante señalar que el objetivo económico de cualquier empresa concentrada en los últimos 3 años y 11 meses, fue conseguir pesos baratos, comprarle dólares baratos al Banco Central y vender en una economía protegida con “precios descuidados” o bien vender a “precios cuidados” accediendo a suculentos “subsidios a la oferta”, que es el “dulce” con el que el gobierno, tienta a las empresas para entrar al programa de “precios cuidados”.

Este esquema descripto, fue una “FIESTA INOLVIDABLE” para las grandes empresas (incluyendo las petroleras), pero el problema es que, habiéndose acabado los dólares el modelo ya no funciona.

Esta insólita y atemporal falta de combustible en todo el país, se dio durante un periodo electoral y en el medio de una profunda pelea intestina de la oposición (que bien podría sellar el triunfo del oficialismo), obligando al ministro-candidato a dejar de observar ese espectáculo pochoclero para propinar severas advertencias a las petroleras, rompiendo de esta manera, el pacto de hermetismo que suelen presentar estas disputas.

Debemos señalar que la profundidad del daño propinado, cuya magnitud aun hoy se desconoce, se debe a la combinación explosiva de tres factores: 

1– La mala praxis de la secretaria de Energía, por no anticipar la problemática se vio acrecentada por, 2– la acción de YPF, una empresa “indómita” como suele ser señalada en los pasillos del Poder y 3- la actitud extrema de las empresas petroleras (incluyendo a YPF), que decidieron llevar el conflicto hasta las últimas consecuencias.

Estos componentes aportaron dosis elevadas de descoordinación e irresponsabilidad política, que bien podrían ser señalados a futuro como los responsables de un eventual resultado electoral no favorable para el oficialismo.

De esta manera, vemos que este hecho (sin antecedentes) hace sonar “todas las alarmas de la clase política”, presionando hacia un cambio en el funcionamiento del “SISTEMA” que permita impedir la ocurrencia de este tipo de eventos que impactan tan nocivamente.

LAS DECISIONES POLÍTICAS – EL CENTRO NERVIOSO DE TODA ACCION

Debemos señalar algunos elementos que resultan relevantes a fin de obtener alguna conclusión:

  1. YPF sostuvo en estado de “parada programada” a dos destilerías (Lujan de Cuyo y Ensenada) manteniendo “muy reducida” la capacidad de destilación, es decir aumentando la dependencia de importación de combustibles terminados.
  2. Una vez vencido “el plazo” (martes 31/10 a las 12 PM) YPF encabezo un aumento en los” precios de cartel” de sus combustibles del 10%

En nuestro país, recurrentemente, se producen faltantes de combustibles, los cuales, a la luz de los hechos, parecerían ser la manifestación palpable de “cortocircuitos” entre el gobierno de turno y las petroleras.

Desatado uno de estos conflictos, vamos a señalar cuales son las teclas del teclado que cada uno de los participantes del conflicto tiene disponible para accionar:

  1. la posibilidad de acción de las petroleras, resulta de operar insidiosamente, con mayor o menor profundidad, sobre la oferta de combustibles
  2. mientras que, del lado del Estado, el teclado disponible debería ser:
  3. un sistema regulatorio que impida la pérdida del control sobre el sector
  4. la utilización “funcional” de empresas controladas (herramientas)
  5. que todo lo anterior resulte a su vez alineado con la “política energética”.

En el caso del Estado Nacional, la coordinación de estos tres puntos anteriores, sería la “ESTRATEGIA” y en nuestro caso, el de un país con las grandes expectativas cifradas en el sector energético, particularmente sobre la producción de “Vaca Muerta”, se llama “Estrategia de Desarrollo”.

Dicho lo anterior, está claro que los sucesivos gobiernos, a partir de “gestiones energéticas para el olvido”, han desatendido estos puntos y en su infinita incomprensión del problema, han dejado al país de rodillas frente a los distintos actores del Poder y en el otro extremo, hemos asistido a la enésima presión de las petroleras sobre el gobierno de turno, esta vez, han cometido quizás un error en su apuro para acceder a los últimos dólares disponibles, ATIPICAMENTE HAN DEJADO RASTROS INDISCUTIBLES DE SU ACCIONAR. Han hecho uso de una estrategia de acción (guerra total) en lugar de la típica estrategia indirecta de “guerra fría”, obligando a los observadores políticos a poner sobre la mesa, el debate absolutamente necesario que persigue humildemente esta editorial – LA FALTA DE POLÍTICAS ENERGÉTICAS RESULTA DEMASIADO VISIBLE.

Debemos señalar que “la acción” en su definición más simple, reposa siempre sobre una dialéctica entre “la ganancia” y “la pérdida” posible, un balance entre la esperanza de éxito y el temor a los riesgos que se encaran.

De manera que hay que señalar que las petroleras al decidir maniobras tan visibles, obliga a todas las fuerzas políticas, a definir políticas energéticas que, en nuestro país, brillan por su ausencia.

Es entonces que resulta indispensable recordar que la ofensiva consiste en tomar la iniciativa de abrir el conflicto con vistas a obtener un cierto resultado político. La defensiva, por el contrario, consiste en sufrir la iniciativa del adversario y en rechazar el arreglo político propuesto.

Entonces, LA ACTITUD DEFENSIVA NO PUEDE CONDUCIR A NINGUNA SOLUCIÓN POLÍTICA, por consiguiente, no hay simetría entre las actitudes ofensivas y defensivas, resulta imperiosa la definición de POLITICAS ENERGETICAS y de una ESTRATEGIA DE DESARROLLO que cambie esta actitud defensiva del Estado en términos Energéticos.

Alejandro Di Palma – Miembro del IESO


Los comentarios están cerrados.