El presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (CECHA), Carlos Gold, dijo ante el incremento del 2,5% en combustibles de YPF que “no había motivos para que se produzcan los aumentos” y agregó que fue “sorpresivo”. Sostuvo que realiza “un análisis frío de las variables y no se entiende, el dólar estaba bastante estable, con algunos vaivenes pero con tendencia a la baja”. “No había motivos para que se produzcan estos aumentos”, insistió en declaraciones a radio Dos para indicar que entiende que “se debe al desfasaje de precios, de punta a punta, desde septiembre”. Asimismo explicó que “las compañías argumentan que el aumento debería ser un 20% y en lo que va del año asciende ya al 15,6%”.
El incremento del 2,5% en las naftas, ocurrió con un guiño del Gobierno, “pero sorprende porque el mes anterior cuando las otras compañías aumentaron 8%, YPF aumentó la mitad y tuvieron que bajar”. Para sumarse “a la inexplicabilidad del tema”, afirmó.
La Federación de Empresarios del Combustible (FECRA) criticó también el aumento de combustibles que desde este lunes aplicó YPF y que tuvo su correlato en el sector privado, luego de que Shell anunciará un aumento del 2,1%.
“Con cada aumento el capital de trabajo se ve afectado”, dijo a PERFIL el secretario de FECRA, Hernán Landgrebe. Según detalló, el sector ya experimenta una caída de las ventas del 10% en el último año y en la oferta premium la migración a combustibles más baratos alcanzó el 25%.
Días atrás, la decisión del Gobierno de aplicar sólo un tercio del Impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) llevó cierto optimismo a los estacioneros. La medida estableció actualizar en julio solo un 3,9% de valor, en lugar del 11,8% por litro. Ese anunció sumado a la estabilidad del tipo de cambio, hacía pensar que los precios no variarían.
Mientras las privadas evaluaban la posibilidad de absorber ese aumento, el domingo por la noche la petrolera estatal anunció subas de un 2,5% en la nafta y de 1,75% en gasoil. Con estas modificaciones, la nafta súper en la Ciudad de Buenos Aires quedó en $43,71, el tramo premium (Infinia) se ubicó en $50,43; el gasoil D500 se fijó en $40,94 e Infinia Diesel en $47,92.
Lo siguió Shell que fijó su cuadro tarifario en $50,93 en nafta V-Power; $43,91 en Súper; $48,92 en V-Power diesel y $42,96 en Fórmula Diesel. Luego siguieron las demás empresas.
“Supimos que, después del desdoblamiento que hizo el Gobierno, dos petroleras privadas habían decidido absorber el impuesto. Sin embargo, a la medianoche nos enteramos de que YPF dio este aumento y ya sabemos que el resto de las petroleras va a ir detrás”, sostuvo Landgrebe.
Y agregó: “Pensábamos que con el dólar planchado y con la baja en el crudo, ya tenían recompuestos sus márgenes de ganancias. A nosotros como operadores nos complica, porque cada aumento que hay se resiente en el consumo. Creímos que la segunda parte del año iba a empezar bien, pero parece que no”.
La petrolera estatal, informó que el incremento responde a la suba global del precio del petróleo, que tuvo un crecimiento de casi 6% en Londres. “La decisión del gobierno de aumentar parcialmente el Impuesto a los Combustibles Líquidos ayuda a moderar la suba. Los aumentos, previo a impuestos, están por debajo a la inflación de junio», destacó la compañía mediante un comunicado.
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